viernes, 27 de agosto de 2010

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Digamos que el mundo es muy relativo, digamos que todos decidimos, pero aunque digamos, repitamos o gritemos las cosas no terminan de cambiar.
Una vez un buen amigo me dijo que la esperanza permanece en el corazón de los hombres a pesar de que todo se oscurezca y el camino a seguir se pierda. Todo son palabras, todo son silabas, todo son sonidos… pero por primera vez me han ayudado a creer que el tiempo es la clave, aunque siempre hay factores determinantes, de gran variedad y tipo, pero al fin y al cabo determinantes.
¿Cuándo somos felices realmente? ¿Cuándo lo compartimos todo? ¿o cuando el egoísmo y el egocentrismo residen en nuestro corazón? Responde sinceramente… yo sí se cuando soy feliz…
La vanidad y la hipocresía, grandes amigas del ser humano, sin olvidar al orgullo, que ha destrozado países enteros y ha enfriado almas.
Nos proponemos seguir, ya sea solo o mal acompañado, pero seguimos, nos mutilamos por el camino, nos cegamos por voluntad propia, y sin embargo continuamos… buscamos con ansiedad ese resquicio de luz que alumbre nuestra mente, que nos devuelva la confianza y nos permita volver a sonreír.
Que simple es la vida y que bella la resignación

strangee!

-¿puedo preguntarte algo?
-Claro. -contestó con una sonrisa.- Que no quiere decir que vaya a responderlo.
-Llevamos viéndonos ya algo más de dos meses y aun no me has preguntado mi nombre. ¿Por qué?
-Mira, has tenido suerte, esa es una de las preguntas que si que tienen respuesta.- dijo riéndose.- Porque, si supiera como te llamas, el día que salgas corriendo podría buscarte, podría obsesionarme y no dejar de pensar en ti. Sin embargo si no se tu nombre ¿cómo me voy a obsesionar con algo que ni si quiera puedo nombrar?
-Y, ¿por qué iba yo a salir corriendo?
-A mí no me lo preguntes.- dijo ella encogiéndose de hombros.- Yo solo sé que todos lo hacen.

(L)

- ¿Tú crees que las estrellas existen?
- Claro que existen, ¿por qué no iban a existir?
- No lo sé, es que ayer estuve un rato en la terraza y creí que eran de mentira. Solo fue un segundo, pero me pareció que dejaban de brillar.
- Sabes, yo creo que las estrellas también tienen miedo, por eso se esconden y parece que ya no brillen…
- ¿Y de que tienen miedo?
- Pues tienen miedo de ti.
- ¿De mi?
- Tienen medio miedo de que les eches una mirada de las tuyas, de que les susurres palabras bonitas y que ya no puedan vivir sin ti. Imagínate si esto ocurre, ¿Qué haría la otra gente sin poder ver las estrellas cada noche? Todas estarían sobre tu cielo y eso no gustaría a la gente.
- ¿Y a ti no te gustaría? –Preguntó.
- Mmm… ¿Y después a quién pediría yo deseos y a quién contaría mis secretos?

miércoles, 25 de agosto de 2010

lo imposible ...EXISTE!

Alguien dijo alguna vez que a veces el silencio es la mejor respuesta… A veces callamos porque no tenemos nada que decir, o porque tenemos tanto que es mejor no decir nada, o simplemente por miedo a sincerarse a decir todo lo que se piensas sin que nadie te cohíba de no expresar tus sentimiento aquello que sientes sin miedo a que los de mas te juzguen.
Pero que es el silencio… es un vacío lleno de palabras. Es algo extraño donde están todas las palabras que no queremos decir, donde se guardan todos los sentimientos… A veces somos esclavos de ellas en mañanas repletas de pensamientos, esas tardes enteras de recuerdos, esas noches de confusión y de tristeza. El día se hace eterno tan solo por esos pensamientos que rondan mi cabeza minuto tras minuto. ... Los pensamientos cada vez se agrandan más, pero de forma involuntaria son muchísimo peores ... He malgastado todas mis fuerzas y ahora lo único que me queda es vivir con la misma preocupación de siempre, por mucho que me cueste, no será fácil. Suelen decir que lo imposible no existe, pero de verdad, que ya lo estoy dudando.


sábado, 21 de agosto de 2010

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Él se levanto por la mañana. Sus sabanas estaban humedas por el sudor, olia mal, sentia que su corazón iba a escapar de su pecho, algo zumbaba en su cabeza y sus ojos estaban tan abiertos que daban miedo.
Él tenia una pesadilla, su propia vida era una pesadilla, día a día. Más y más. No podia evitarlo, sabia que tenia que volver a verla, pero pensaba que eso estaba mal y que no era propio de él.
No puede más. Ella está en su mente todo el tiempo y su habitación que es como su templo tiene fotos de ella, están sus paredes pintadas, enteras, con frases dedicadas a ella y en su puerta hay hojas escritas con todo lo que le ha pasado desde que se acerco a ella, consecuencias, malas consecuencias. y todas hacen una flecha a la foto de ella, donde sale como un angel, desnuda entre luz blanca.
No puede ni salir a la calle, todo le recuerda a ella. Huye. Huye. Sigue huyendo. Cree que asi la olvidará.
No lo hara. Nunca.

viernes, 20 de agosto de 2010

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En todo el día no paro de pensar, que si aquel movimiento era voluntario o involuntario, que si el encefalo y la medula espinal, ya estaba cansada pero, habia algo más que le preocupaba, se sentia mal y no sabia porqué.
Miraba su habitación de arriba a abajo pensando que habia perdido algo de sus amadas pertenencias pero, no era eso, era otra cosa más fuerte, tenia que ver quizas con el corazón y los sentimientos pero, enseguida lo descarto. Penso que habia perdido aquel mechero tan bonito que le regaló el camarero de aquel bar pero, luego penso y sabia donde estaba.Ella nunca se cansaba de jugar con el mechero, no solia fumar pero, sí quemar cosas.


Hoy no guardo sus apuntes de biología después de estudiar como siempre lo hacia, los dejo encima de la mesa pensando que solo era un descanso. Fue a la cocina y bebió agua, solo habia comido una vez en todo el dia y dentro de poco tendria que cenar pero, sabia que no lo iba a hacer, no tenia nada de hambre, le daba igual aunque se lo hayan dicho los medicos, ella moriria sino volvia a comer como siempre, de agua y pan no podia vivir. Se sento en la mesa con su vaso de agua y penso en el mechero.
Llevaba mucho tiempo ahi, se fue al baño, se fue a un rincon, se sento en el suelo y empezo a llorar, al principio despacio porque le daba verguenza verse así y encima sin comprender lo que le pasaba de verdad. Luego, lloro, grito, golpeo y rompio cosas. Y hoy la chica del mechero se dio cuenta de que duele, la soledad duele.
Nunca comprendio cuanto amor sentia hasta que volvio a ver aquella foto vieja que pidio. Recordo todo ese amor que pensaba que nunca la iba a abandonar pero, que tampoco lo cuidaba mucho. Se dio cuenta de que extrañaba a aquella persona que la cuido por un tiempo que para los demás es corto pero, para ella fue una eternidad. Hace tanto tiempo que no veia a aquella persona y para cuando quizo hacerlo le dijeron que habia muerto, no recordaba eso, que todo murio, que se fue junto con su amor. Pero, el cuerpo no se habia acostumbrado porque el alma no lo acababa de comprender ya que la mente no dio mas explicaciones.
Y le duele, siente todo ese dolor mientras muere.

Viajando hacia los recuerdos

Ayer volví a ser aquella chica de la que conseguí escapar.
Hace unos meses yo misma no tenía nada que ver con la que soy ahora o quiero creer ser.
Ahora, no soy problemática; soy refinada, educada, nada conflictiva, no fumo para llamar la atención ni bebo por creer que es la única forma de divertirse. Pero ayer en la calle vi un paquete de tabaco en el suelo medio lleno, tendría unos seis cigarrillos dentro; y sin más cogí el paquete y me lo guarde en el bolsillo.
Cuando llegue a mi casa, como de costumbre vacía porque mis padres trabajan, me metí en mi habitacion, abrí la ventana y me dispuse a buscar mi caja de los recuerdos, donde había el mechero que meses anteriores siempre estaba metido en un bolsillo de mi abrigo negro,cuandro lo encontré medio escondido entre unas cartas  me senté en el balcón.
Me fumé uno tras de otro, como si fuese el primero, y me dí cuenta que no recordarba la agradable sensación que sentía a cada calada, me transporta unos meses atrás.
Con Beatriz, Carla y Andrea que hace mucho tiempo que no las veo, solo tengo cotilleos pasajeros que me llegan a los oidos de otras persona.
También recordé los momentos intensos que pase con mi antiguo grupo de amigos, las risas, las movidas, los momentos melacólicos...
Y me di cuenta que había logrado mi objetivo, me había alejado de todo aquello que sabía que no me gustaba, que parecía diferente...pero solo lo parecía porque si hubiese cambiado de verdad, no hubiese cogido aquel paquete de tabaco que se dispuso en mi camino cuando me dirigía a casa.

viernes, 13 de agosto de 2010

Solo un recuerdo del pasado

Y si me preguntaran que si aun lo recuerdo, diría que no pero pensaría que sí. Yo soy de esas personas que no olvidan... no olvidan a quienes aportaron algo en su vida, por muy mínimo que fuera este algo. Quizás incluso, puede que me inventara ese algo. Para él yo nunca signifiqué mucho, para mí él... lo significo todo en un momento. Sí, ahora ya no, pero eso no implica que lo haya olvidado. Son muchas las tardes que me acuerdo de él... y me pregunto cómo andará y si será feliz. Son muchas las veces en las que lo extraño, nuestras charlas, nuestras risas. Y es que me pongo mal al pensar que ya no tengo nada nuestro, que ya no está... pero que no está al completo, es como si la tierra lo hubiera tragado, como si el viento se lo hubiera llevado o como si de mí hubiera escapado. ¿Lo habrá hecho? ¿Habrá huido de mí? Quizás se esté escondiendo, deseando no verme más porque quizás nunca me quiso.
Y es que a veces me pongo a pensar que quizás has pisado las mismas baldosas del suelo que yo, con minutos u horas de diferencia, o que quizás te has detenido a mirar a la misma rosa que yo, o que quizás te hayas sentado en el mismo banco que yo me senté antes. Pero nunca coincidimos, el destino no quiere que me cruce contigo, es tan difícil volver a ver tus ojos, volver a verte...

sábado, 7 de agosto de 2010

¡mañana ya no va a haber vida!




 A veces para reaccionar tiene que pasar algo muy gordo. Y cuando digo gordo, no me refiero a una mijitita de nada, me refiero a algo muy gordo. Una muerte cercana, un accidente, una experiencia límite, un dolor de estos que te agarra en el pecho y no te suelta. Lo dicho, algo muy gordo ha de pasar para que nos pongamos las pilas. Y es que vivimos como si fuésemos a estar aquí eternamente, reclamando oportunidades a un destino de dudosa existencia y cuando se nos presentan en frente de los ojos, afirmamos que este no es el momento para arriesgarnos y lo dejamos para luego. Y claro, luego nos arrepentimos de que no se nos presenten más oportunidades. Y siempre se nos presentan. Siempre. Todos los días. A cada hora, a cada minuto tenemos un algo delante de nosotros esperando ser agarrado por nuestros dedos. El problema es que la mayoría del tiempo la pasamos llorando, gritando, arrepintiéndonos por cosas que ya no podemos solucionar, y no vemos lo que tenemos delante. No vemos que tenemos delante una vida maravillosa y la estamos dejando pasar, que estamos autoconvencidos de que la vida la viviremos mañana cuando mañana... ¡mañana ya no va a haber vida!

*-* Me gusta!

Me gustan mis amigos. Me gusta andar descalza en verano. Y en invierno también. Me gusta escribir. Qué digo. Me apasiona escribir. Y cantar también me gusta. Aunque lo hago de pena y en la ducha. Me gusta meter cosas en el pendrive y luego introducirlo dentro del bolsillo. Me resulta fascinante cómo puede caber una película ahí dentro. En algo tan pequeño. Me gustan las gafas de sol. Y los chicos con maletín. Me gusta el olor a rotulador permanente. Y pintar con rotulador permanente también me gusta. Me gustan los globos. Los de aire y los de agua. Y hacer figuras con los alargados. Aunque me da miedo que me exploten. Me gusta el miedo. Y la gente con miedo también me gusta. Me gusta el cine, el teatro y las patatas fritas. De bolsa o de cocina. Me gusta hacer como que bailo, hacer como que doy un masaje, hacer como que hablo. Me gusta hacer como que hago cosas que en realidad no hago. Me gusta ver la televisión. Y teclear en el ordenador. Me gustan los autobuses. Y los aviones también me gustan. Y los barcos. Y los coches. Y los trenes. Me gusta Madrid. Y París. Y quiero ir a Berlin. Y a Roma. También me gusta Grecia. Me gusta sentir que estoy viva. Me gusta la vida. Me gustan los bares. Me gustan las terrazas. Me gusta el mar. Me gustan las ciudades grandes. Y el ruido de las ciudades grandes. Me gusta la psicología. Y el horóscopo. Y las revistas. Y los libros. Me gustan las flores que no se mueren. Y los balcones con muchas flores. Me gustan los edificios modernos. El color morado me gusta. Y el naranja. Y el negro. Me gustan las panteras. Los caballos también me gustan. Me gustan los días que tengo dinero para gastar. Y me gustan los días en un banco comiendo un helado. Y el olor a pegamento. Y los descapotables. Y los trastornos mentales.

jueves, 5 de agosto de 2010

Miedo a atreverse!

nadie tiene miedo a las alturas, si no a caerse.
nadie tiene miedo a jugar, si no a perder.
nadie tiene miedo a la oscuridad, si no a qué hay en ella.
nadie tiene miedo a decir ' te quiero '
si no a la respuesta de después.

martes, 3 de agosto de 2010

T.T

Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles.