sábado, 18 de septiembre de 2010

-Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros. Me encantaría estar muy lejos contigo, sin que hubiera mas problemas, sin mis padres, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo.
Él le sonrío.
-No te preocupes. Yo sé a donde podemos ir, nadie nos molestará.
Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo.
Lo miró con ojos esperanzados.
-¿A dónde?
-Tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario